La semana pasada Google hizo público la versión PC de su buscador, Google Destkop. En él se integra un indexador de nuestros ficheros con un programa, con interfaz web, para realizar las búsquedas. El resultado es que se acabó perder el tiempo tratando de encontrar un documento en el que hablamos, por ejemplo, de weblogs en la empresa.
Esta entrada de Google en el entorno de escritorio puede acelerar los movimientos de Microsoft para hacer frente al que sin duda es uno de sus máximos rivales tecnológicos, junto con Apple. El New York Times publicó hace un par de días un artículo titulado Google Envy Is Fomenting Search Wars que explora este asunto, argumentando que es este miedo el que ha obligado a Google a fabricar esta herramienta para ordenadores:
«Ultimately, Google may have the most to fear from Microsoft, which could well use its Windows monopoly to dominate search functions. Such concerns have, in turn, caused Google to enter Microsoft's domain with Google Desktop. [...] There is also widespread speculation in the industry that Microsoft intends to integrate its PC search functions with a Web search engine to combat Google».
«Google is also rumored to be developing a Web browser as part of its strategy to defend itself against Microsoft, whose new Web search service will almost certainly be integrated into Internet Explorer».
Con la entrada de Google en el terreno de las aplicaciones web ricas, su neutralidad frente a los navegadores lo coloca a expensas de terceros. Me refiero a Gmail y su interfaz, que usa a fondo tecnologías como las hojas de estilo y JavaScript. Para prevenir esta competencia, Microsoft podría recurrir a sus tácticas favoritas de poner piedras por el camino (léase errores y comportamientos indocumentados en el Internet Explorer) a través de su dominio en el entorno de escritorios. Y si el futuro de Google pasa por continuar desarrollando aplicaciones web ricas, de las que Gmail sería solo una muestra, ¿no sería lógico que Google tratara de controlar su futuro?
Los rumores de que Google está desarrollando un navegador no son recientes. Este verano mismo Jason Kottke publicó dos artículos, The Google Browser y More evidence of a Google browser, donde se opina de forma similar:
«Google is investing heavily in JavaScript-powered desktop-like web apps like Gmail and Blogger (the posting inferface is now WYSIWYG). Google could use their JavaScript expertise (in the form of Gmail ubercoder Chris Wetherell) to build Mozilla applications. Built-in blogging tools. Built-in Gmail tools».
Y además, se enumeran las siguientes evidencias:
- En el proyecto Mozilla, un informe de error contenía el siguiente texto «This is a duplicate of a private bug about working with Google. So closing this one».
- Google registró el dominio gbrowser.com
Si Google quiere un navegador, ni siquiera tiene que comprar uno, o desarrollarlo desde cero: dispone, como cualquiera, del código abierto del proyecto Mozilla, multiplataforma y de creciente uso. ¿Veremos en breve un navegador con buscador local integrado? ¿Qué ases se guardan en la manga Larry Page y Sergei Brin? Como dice la maldición china, «que vivas tiempos interesantes».