Internet, para una inmensa minoría
12 octubre 2004
Julio Alonso, comenta en Merodeando un artículo publicado en Wired y escrito por Chris Anderson titulado The Long Tail.
«La tesis principal del artículo de Anderson es que la concentración de ventas en unos pocos artículos, ya sean canciones, películas o libros, no es un fenómeno natural, sino producto del modelo de distribución física, único existente hasta hace poco. [...] Las primeras experiencias de negocios en internet con catálogo casi ilimitado tipo Amazon, Raphsody (música de pago) o Netflix (alquiler de dvds), demuestran que, aunque es verdad que los superventas venden mucho más, prácticamente todos los productos ofrecidos venden algo. Es más, en la curva de distribución de las ventas, la cola es tan larga, que su superficie es mayor que la de la cabeza. Dicho en términos más comprensibles, se venden más discos de grupos pequeños, pocos de cada uno pero muchos sumados, que de superventas».
Los fenómenos con leyes de potencia, como las audiencias de los grandes medios de comunicación, destacan por la concentración (pocos medios y grandes audiencias, seguido de muchos medios con pocas audiencias). En la larga cola de Anderson, la atención no se economiza sino que tiene una distribución más equitativa. De esta forma, aunque los pequeños autores vendan poco en relación a los grandes éxitos de las radiofórmulas, al final del año pueden pagar alguna que otra letra. Y eso solo es posible a través de Internet, donde los costes de distribución y almacenamiento son ridículos.
Los de la SGAE a su bola, claro.
PD: JJ en Atalaya: Las paradojas de las colas largas.