Los temas se me acumulan. La noticia más importante de estos días es sin duda la aparición de Blogger en español. Un fenómeno curioso es que, aunque en estos últimos meses los servicios patrios de blogs han ido multiplicándose, aún en inglés Blogger ha mantenido el tipo y se mantiene como uno de los referentes indiscutibles para los novatos. Creo que hay dos o tres motivos principales. Desde luego, el ser una de las semillas originales del fenómeno blog en todo el mundo; ser gratuito; la imagen de marca de Google; y finalmente, su lavado de cara y plantillas con diseños atractivos.
Aunque sospecho que Blogger es el alojamiento de blogs más popular entre los internautas iberoamericanos, el problema que tenemos para contabilizarlos en el Blogómetro es que no ofrece un listado por idiomas o por países. Con los datos a mano, en el ránking de los servicios más utilizados, Blogia sigue siendo el rey indiscutible, a pesar de que no siempre ha contado con crédito apropiado en los medios de comunicación. Detrás de él, y pisándole los talones, tenemos a blogs.ya.com. También hay que destacar el creciente éxito de DiarioGratis, iniciativa de Ferca Networks quien también inauguró recientemente bitadir, un nuevo directorio de blogs. La política de Ferca parece una apuesta seria en el mercado de los servicios gratuitos de blogs, como vía para promocionar sus servicios de ISP. En la parte que me toca, TypePad en español sigue creciendo a muy buen ritmo, teniendo en cuenta que nos situamos en otra categoría al ser un servicio de pago.
Y es que el panorama español bloguero parece bien diferente al de hace un año. Hace justo seis meses escribía una entrada en este blog titulada Qvo vadis, blogosfera! Respondía entonces a la pregunta de JJ de a dónde se dirige la blogosfera en la que daba tres posibilidades:
- No pasará nada: todos seguiremos igual.
- Habrá un crecimiento gradual del número de bitácoras activas.
- Explosión masiva: todos los portales se apuntan al bitacoreo.
Me apuntaba entonces a la tercera opción, añadiendo que «sospecho que en un futuro no muy lejano comenzarán a destacar contenidos de las bitácoras en sus portadas, retroalimentando a sus usuarios». Y, oh casualidad, recientemente Wanadoo inauguró en su portal la sección La Red Opina, donde recoge, por categorías, titulares de diferentes blogs hispanos y extranjeros. No han sido los únicos: el Grupo Intercom, en su antes indispensable Noticias.com, republica contenidos de una selección de blogs hispanos.
Tampoco hay que olvidar que en este tiempo Bitacoras.com se ha posicionado como uno de los dinamizadores y aglutinadores de blogs, al menos en España, tomando el testigo de bitacoras.net.
A pesar de haber triplicado o cuadruplicado el número de blogs hispanos en menos de un año, y de recibir la atención de tantos medios, y de que esté absolutamente convencido de que esto de los weblogs es algo muy gordo... a pesar de ello, mi Pepito Grillo me dice que en ocasiones se exagera «el poder de los blogs». Espero que mi colega Pepe Cervera, a quien tengo en alta estima, me perdone si le cito como ejemplo. En Las elecciones de los Nuevos Medios afirma:
«Los medios de comunicación tradicionales están entre los grandes
perdedores de las elecciones: su abrumadoramente mayoritario respaldo
al candidato Kerry no ha seducido a la sociedad estadounidense. En
cambio los 'bloggers' más guerrilleros y contundentes están entre los
vencedores: suyos han sido algunos de los argumentos y momentos clave
de la campaña».
La gran influencia que tanto aquí como allí ejercen los bloggers no es por lectura directa, sino por los ecos que producen en los medios de comunicación tradicionales. Las batallas sobre la reputación de Kerry y de Bush estaban enmarcadas en otras cuestiones prioritarias para la mayoría de estadounidenses, esto es, seguridad nacional y terrorismo. En mi opinión, la cuestión no es ni siquiera si los blogs neoconservadores tuvieron mucho eco, sino que los grandes medios de masa estadounidenses -en especial, la televisión- no han informado con suficiente claridad (por decirlo suavemente): aún son muchos los norteamericanos que creen que la guerra contra Irak es parte de la guerra contra el terrorismo, que Saddam tenía vinculaciones con Al Qaeda y que sus tropas están liberando al pueblo iraquí. Si el poder de los blogs fuera tan grande, creo que otro gallo nos cantaría.
En todo caso, eso no resta que en EEUU los medios digitales juegan un papel muchísimo más importante que en España y en Europa y sí tienen cierta influencia. Pero aquí, de momento, nos limitamos a chats en algún medio digital con algún político y a que los periodistas -que ya tienen un pie en los medios- hagan las veces de blogueros influyentes.
En Las bitácoras, ¿maduras en España? opinaba que:
«El fenómeno bitacoril en nuestro país dista mucho de estar
maduro. Y comento por qué: creo que veremos una evolución similar a la
del software libre. En la primera fase, sólo bitacorean unos pocos, que
se convierten luego en los pioneros del fenómeno. En la segunda fase,
aparecen muchos servicios y productos realizados por gente con pasión,
mientras los medios comienzan a prestarle atención al fenómeno:
crecimiento exponencial. En la tercera fase, los servicios y productos
se profesionalizan, y sólo quedan vivos unos pocos servicios, que
acumulan la mayoría de usuarios: el crecimiento se ralentiza y la
oferta está saturada. Ni en España, ni creo que en la blogosfera
internacional, estamos aún en esa tercera fase.»
Creo que aún estamos en esa segunda fase, con algunas pinceladas de la tercera. Ya hay signos de profesionalización del panorama, no solo en la parte de servicios sino en la de contenidos, con iniciativas como Xataka y Ofertas para Viajar.
En definitiva, espero que sigamos creciendo a buen ritmo y que, en verdad, con los weblogs el WWW esté al alcance de todos.