Redes sociales y comunidades virtuales
29 marzo 2008
Tenía pendiente desde hace un par de semanas hacer una entrada sobre el congreso OME2008 (Online Marketing). Rafael Tamames tuvo la amabilidad de invitarme a participar en la mesa redonda de los blogs. A Rafael lo conocí hace varios años, cuando trabajaba en Acens (es un buen conocedor de Movable Type). Era la primera vez que acudía al Congreso OME y me quedé gratamente impresionado por el nivel de organización, nada menos que tres salas con eventos paralelos. Por el nivel de participación, queda claro que las empresas aún tienen muchas dudas sobre Internet, y no están tan al día como pensamos, pero que se están poniendo las pilas y que publicidad en la Red sí o sí (la cuestión es cómo, cuándo y dónde).
Finalmente, hubo un pequeño cambio y participé en la mesa redonda sobre redes sociales. En la mesa, moderada por Rafael y Tomy Lorsch, estaban Rubén Martínez de Nestoria, con unas de las primeras aplicaciones españolas para Facebook; Zaryn Dentzel de Tuenti, una red social española que reclama nada menos que dos mil millones de páginas vistas por mes; Matías Llort (MySpace), muy contentos con el nivel de participación en la selección de candidatos españoles para Eurovisión; y quien suscribe, dando una visión algo crítica de las redes sociales.
La presentación que (no) utilicé fue esta:
Básicamente, describí qué son redes sociales, categoricé los servicios de redes sociales, qué aspectos positivos y negativos poseen y las comparé a las comunidades virtuales.
En cuanto a las categorías, dividí a los sitios de redes sociales en dos tipos diferentes.
- Los contactos son el núcleo básico del servicio (Orkut, Friendster, Facebook, LinkedIn). El objetivo es, básicamente, hacer contactos
- La red social es un añadido al servicio (caso de YouTube o Flickr). Los contactos se utilizan generalmente para filtrar contenidos (ver los videos de mis amigos, controlar quién puede ver mis fotografías).
Es indudable que los sitios de redes sociales se han convertido en los últimos meses en "lo más" de Internet. Sin embargo, mi experiencia es que tras las novedades (porque si tienes suficientes amigos, irremediablemente recibirás invitaciones para cada nueva red social que sale), es que uno termina cansándose de muchas de ellas. ¿Por qué? Doy algunas claves:
- El juego de los amigos. Durante cierto tiempo es muy divertido hacer amigos por el mero hecho de competir quién hace más. Pero el juego solo es divertido durante cierto tiempo (salvo que seas muy competitivo ;)
- La procesión de los amigos. La mudanza de una red social a otra es un trabajo tedioso. Recibes la invitación, buscas a tus amigos que ya están por allí, invitas a los que no están... y vuelta a empezar. Afortunadamente, empiezan a vislumbrarse soluciones técnicas.
- Falta de valor añadido. Vale, ya tengo a todos mis amigos, familiares y páginas blancas de Alcorcón como contactos de mi red social. Y ahora ¿qué hago? Este es un problema grave de las redes sociales de primer tipo, porque ofrecen una cantidad de opciones muy limitadas para la comunicación entre usuarios. Dudo que nadie haya dejado de usar el Messenger (otra red social) por estar en Facebook. La falta de valor añadido, la falta de buenas herramientas de comunicación, hace que los usuarios pierdan el interés por el sitio y lo abandonen. Esto no ocurre en las redes sociales de segundo tipo, porque ahí los contenidos suelen ser muy relevantes (YouTube, Flickr e incluso MySpace es fuente infinita de recursos).
Supongo que esa falta de valor añadido es la que ha empujado a Facebook y otros sitios a facilitar que terceros desarrolladores realicen aplicaciones para empotrar. Es un modelo que habrá que ver si funciona. Porque, en mi opinión, el modelo que claramente funciona es el de las comunidades virtuales, las grandes olvidades. Para mi, las redes sociales tendrían sentido si potenciaran las comunidades, esto es, grupos con intereses comunes. Los foros, las listas de correo, incluso los blogs, sostienen a pequeñas/grandes comunidades temáticas, donde el apego es inmenso. Sin embargo, las redes sociales suelen ser sitios muy heterogeneos, donde encontrar a personas con interés similar no siempre es fácil. Y aún encontrando intereses similares, las formas de interacción para grupos suele ser limitada (volvemos a la falta de valor añadido). Por resumir, y a modo de provocación: si tu red social no te deja crear una buena comunidad virtual, está condenada al fracaso.
Sea cierta o no esa última frase, las razones que he dado anteriormente me hacen ser muy escéptico acerca del futuro de las redes sociales de primera categoría. Justamente, hace unos días Enrique Dans escribía Redes sociales: interesantes, sin duda. Negocio, dificilmente:
«Las redes sociales parecen seguir el mismo camino: a pesar de las estratosféricas valoraciones que les otorgan en el mercado, la traslación en términos de ingresos es prácticamente nula: Google no gana dinero ni con su propio Orkut ni con su participación publicitaria en MySpace, Microsoft no consigue llegar a lo esperado en Facebook,y la propia Facebook ve como sus intentos de monetización con Beacon se convierten en una intrusión que sus usuarios no aceptan y en la que tienen que dar marcha atrás».
Hay otras referencias interesantes al respecto que he ido guardando en mis marcadores:
- Las redes sociales están que arden, pero no de fiebre, El Mundo.
- El turno de las redes virtuales, El País
- La utilidad real de las redes profesionales, Consumer.es
- Second Life está desierto, El País
- Comunidades y redes sociales, Denken Über
En el OME2008 también comenté algunos de los datos sobre los análisis de los perfiles públicos de MySpace y Blogger (lo cual me recuerda que debería juntar las entradas y publicarlas en un PDF (más accesible que las entradas).
En fin. Reitero mi agradecimiento a Rafael por su invitación al OME 2008. No me quedé mucho más tiempo porque ha sido un mes complicado y había dormido muy poco. Las gracias especiales van para Esther Pérez, de Canarias7Digital, con quien coincidí en el congreso y me aguantó en la vuelta a casa (ella cuenta más y mejor en Valorando el OME).