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La nueva Casa Blanca

Hace unas horas, Barack Obama ha sido investido presidente de los EEUU. En lo histórico y político del momento, coincido bastante con lo que piensa Martín Varsavsky de la llegada de Obama a la Casa Blanca, aunque no creo que McCain fuera tan mal candidato (Palin es otra historia). En el discurso seguido en directo por miles de personas que abarrotaban Washington DC (vista de satélite), ha invocado explícitamente a la ciencia y la tecnología como motores de prosperidad para EEUU:

«We will restore science to its rightful place and wield technology's wonders to raise health care's quality and lower its costs. We will harness the sun and the winds and the soil to fuel our cars and run our factories. And we will transform our schools and colleges and universities to meet the demands of a new age. All this we can do. All this we will do».


En los instantes en los que Obama realizaba el juramento su promesa de cambio llegaba también a whitehouse.gov, la web de la Casa Blanca. Algunas de las novedades desde el punto de vista tecnológico:

La cultura libre llega a la Casa Blanca, además con una promesa de transparencia y participación a través de su web. Lo cual no es sorprendente, porque en EEUU tienen tradición de hacer públicos los contenidos gubernamentales. Quizás esperaba una apuesta por el software libre, porque en la campaña apostaron por él, pero en Slashdot comentan que puede ser una cuestión de directrices de seguridad del Departamento de Defensa, que solo ha certificado Linux de forma reciente.

Será interesante seguir de cerca el desarrollo del gobierno electrónico al otro lado del Atlántico. También será interesante mirar atrás dentro de cuatro año y hacer balance de las espectativas y lo cumplido. En muchas ocasiones, tan pronto nos acostumbramos a lo malo como a lo bueno.


Los partidos políticos españoles, a la zaga de Obama

Parece que los partidos políticos españoles quieren usar Internet imitando a las experiencias estadounidenses. Durante la campaña del año pasado casi todos los partidos españoles usaron YouTube y se atrevieron a lanzar algunos blogs, aunque muchos no tuvieron continuidad. Hace unas semanas, el Partido Popular anunció la renovación de su web usando software libre y anunciando características 2.0. Hoy el gobierno ha puesto en marcha una web para explicar su plan anticrisis.

Sin duda alguna, al otro lado del atlántico, la experiencia de Barack Obama durante la campaña al utilizar redes sociales e Internet para crear una gran base de apoyo y la puesta en marcha de change.gov ha sido ejemplar. En change.gov, el todavía presidente electo publica sus planes institucionales, vídeos en varios formatos, pero siguiendo el precedente de la campaña también lo está utilizando para obtener retroalimentación de los ciudadanos estadounidenses.

De vuelta a España. El web del gobierno donde explica su Plan E tiene algunas cosas positivas: el uso de Internet para la comunicación política es mucho más interesante que la política mediatizada de titulares; el diseño es claro; usan Flash para desarrollar algunos conceptos; y además usan software libre (WordPress) para el gestor de contenidos. En contra: los vídeos de las secciones parecen anuncios de televisión; las animaciones Flash explican muy poco; no hay facilidad para empotrar los vídeos; el pie de página hay un copyright, en lugar de licencias libres, no hay posibilidad de retroalimentación...

El problema de fondo para estas y otras iniciativas es que los responsables públicos parecen no entender ni Internet ni las nuevas tecnologías. Van por detrás de la sociedad. Se arriesgan muy poco, y cuando copian ideas, copian la forma, pero no el fondo. Lo que Obama parece proponer con change.gov es una relación más directa entre las administraciones públicas y los ciudadanos. Él y sus asesores usan las nuevas tecnologías de forma natural. En España, los partidos políticos tienen otro problema y es la falta de credibilidad que tienen a la hora de acercarse a Internet. Sin entenderlo, no pueden usarlo. Y para explotar el potencial, hay que entenderlo. ¿Llegará el momento en el que lo hagan?

Una última reflexión: ¿Cuál es el problema que trata de resolver el Plan E? Muchos españoles sabemos que hay una crisis, y los síntomas, pero ¿dónde se explica con detalle cual es la enfermedad?