Revolution in the Valley, la historia del Mac
02 agosto 2010
Con el lanzamiento del iPod, iPhone, iPad y la superación en capitalización bursátil a Microsoft, la popularidad de Apple en los últimos meses/años ha sido efervescente. Pero no hace tanto fue una empresa dedicada a los ordenadores personales. Parte de su historia ha sido contada en diversas ocasiones, como en la película Piratas de Silicon Valley, donde dramatizan la rivalidad entre Steve Jobs y Bill Gates.
Hace cinco años, JJ Merelo me regaló a través de Amazon el libro Revolution in the Valley. Se trata de un libro escrito por Andy Hertzfeld, uno de los co-creadores del Macintosh. Publicado por la editorial O'Reilly, se trata de una edición basada en el web Folklore.org, que recopila pequeñas historias del equipo original de desarrollo del Macintosh. Para quienes no conozcan muy bien la historia, Steve Jobs y Steve Wozniak fundaron Apple con la idea de revolucionar el mercado con un ordenador personal de muy bajo coste. Tras el éxito con su primer intento casero, el Apple I, comercializaron el Apple II, que fue un éxito de ventas, especialmente tras la aparición de VisiCalc, la primera hoja de cálculo. Para suceder al Apple II la compañía puso en marcha dos proyectos, Lisa y Macintosh. Ambos tendrían un innovador entorno gráfico de usuario, aunque el Lisa estaba destinado al entorno empresarial, siendo una máquina potente y cara; y el Macintosh se proyectó para ser barata y asequible.
Andy Hertzfeld fue uno de los desarrolladores originales del Mac (aunque en el proyecto terminaron trabajando más de 200 personas, incluyendo los de Lisa). El libro contiene aproximadamente 100 historias, ordenadas cronológicamente desde agosto de 1979, cuando Jef Raskin inicia el proyecto, hasta mayo de 1985, cuando Steve Jobs abandona Apple para fundar NeXT. Las historias están acompañadas por fotografías y documentos originales (por ejemplo, hojas de libretas con código ensamblador).
A pesar de las recomendaciones, no había tenido interés especial en el libro. Había leído algunos pasajes de forma aleatoria y pensaba que las anécdotas no tenían hilo conductor. Error. He tardado menos de dos días en leerlo de cabo a rabo. Hertzfeld da detalles muy interesantes a distintos niveles: a nivel técnico, para los que somos informáticos, tiene historias muy jugosas sobre qué problemas se encontraron y cómo los resolvieron; a nivel de desarrollo, da cuenta de la evolución del proyecto, desde el pequeño equipo inicial a su estresante final; y a nivel de recursos humanos, también ofrece muchos detalles de cómo fue la interacción entre programadores, directores de departamentos y dirección de la empresa. Justamente lo que más me ha gustado es que no es un panegírico sobre el Mac, Wozniak ni Jobs, sino una historia sobre personas con una pasión y misión comunes. En cierto sentido, es como la historia del Mac a través de la perspectiva de un Dilbert, y aunque hay espacio para los momentos graciosos, también los hay para los dramáticos.
Como muchos otros de sus compañeros, Hertzfeld comenzó a trabajar en Apple muy joven, y su trabajo era su pasión. He disfrutado muchísimo con los relatos de cómo se crearon muchos de las convenciones que hoy utilizamos en informática. Cuenta cómo pasaron trabajando muchas noches y fines de semanas dedicados en cuerpo y alma a conquistar un territorio virgen. Andy es sorprendentemente sincero en muchos de los relatos, especialmente en aquellos que relata los momentos más críticos. Para él, el espíritu aventurero y rebelde del proyecto se va perdiendo a medida que el proyecto tiene éxito dentro de la empresa, crece y avanza hasta su lanzamiento. Tras el lanzamiento, y un periodo vacacional, Hertzfeld llega a la conclusión de que el equipo del Mac le queda grande y administrativo, y que sus aportaciones ahora ya no son tan importantes, por lo que finalmente deja la empresa.
Por supuesto, también hay algunas historias sobre Steve Jobs, pero su historia está mejor diseccionada en otros libros. Una recomendación: el relato sobre su Campo de Distorsión de la Realidad.
Unos pocos peros. Quizás echo de menos más referencias a las fuentes de inspiración; por ejemplo, aunque muchos desarrolladores provienen de Xerox PARC, se cita poco del Xerox Star. Y debido a que es una recopilación de historias cortas, ayuda mejor a seguir los acontecimientos conocer la historia del Mac y Apple.
En definitiva, es un libro que disfrutarán especialmente los ingenieros (al menos en mi caso, me he sentido bastante identificado con el autor). A tener en cuenta que, además, los textos tienen licencia Creative Commons Atribución-No comercial.
PD: Como anécdota, para los que somos linuxeros, en 1999 Andy Hertzfeld y varios de sus ex-compañeros en Apple fundaron Eazel, una empresa que desarrolló el actual explorador de ficheros para el escritorio Gnome, Nautilus. Pretendía vender servicios, como almacenamiento remoto (¿a alguien le suena Dropbox o Ubuntu One?), pero su modelo de negocio no funcionó en aquel momento y la empresa cerró en 2001. Sin embargo, Nautilus continúa siendo el explorador por defecto de Gnome, aunque mantenido por la comunidad.